18.7.14

El reloj es agonia

No hay memorias disponibles, solo ausencias,
proyecciones inciertas, desesperación táctil,
un buen trago acido de angustia, insomnios cotidianos.
La caótica estructura cristalina de mi cabeza se diluye entre mis manos.
Humo azul encerrado entre ojos tibios, tu boca muda muere entre el vacío de mi caos.
Te espero bajo la asfixia de mi espera que ahora es voz lamento madrugada.
Mis fantasmas nunca están quietos,
al igual que tus pupilas en invierno.

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