Mañanas blancas

Y que si el techo se desmoronara sobre mi no me sorprendería.
Todo parece demasiado frágil,demasiado temporal,y me levanto a vivir mi pequeña muerte diaria mientras las voces se suicidan frente a mis ojos.
Sobria de angustia,sobria de vacío,sin sensación alguna inyectada en las venas.
Me siento débil y quebradiza,como el mismo techo.

Sueño lúcido

Sentía que la sangre ya no corría por mis venas,solo veía pasar partículas de luz por mis ojos, pequeñas y furiosas partículas cristalinas y frías. Me estaba ahogando entre tus brazos y me sentía en paz, me despedía de la vida entre tus manos y no existía mayor perfección.

Pero no.

Era un sueño nada más y respirabas aún al lado mío con tus propias realidades inventadas en la cabeza… ¿Soñarías acaso también con que yo acababa con tu vida?

Nos estábamos matando lentamente desde hacía tanto…

Pobres enfermos cuerpos… ya marchitos, ya inútiles, ya inertes…

Pensar que lo fuimos todo, o que al menos creímos en eso.

¿Y ahora qué?

Te recuerdo,Delirio

Estructuras florales surgen de mis manos y tu perfil se adentra a mí... conservo tu imagen, fantasma cálido,lo conservo entre mi tacto inseguro,lo recorro con mis dedos frágiles que se quiebran.
Me has convertido en hielo pequeña infinidad,me desvanezco en tu silencio,mis ojos tiemblan como rosas marchitas. El reloj se detuvo cuando te encontré en mi ventana,abro la puerta y puedo verte en el suelo como un resplandor lunar.
Déjame adentrarme a tu alma,déjame ahogarme en el océano de tus ojos abismales...

Silencios olvidados

Y me escondo bajo la espera convertida en noche,escucho el silencio que se cubre de mis manos. ¿Y aquellos días ya quedaron acaso demasiado lejos de mis propios pasos? He fallado al sentir la memoria y quebrar los espejos.

Ausencias de ausencias

Mis ojos se encienden furiosos, su luz quema invisible con sus llamas de fuego azul y transparente. Otra noche ceniza cualquiera,me oculto tras el humo caprichoso de un cigarrillo más.
Las palabras pesan dentro de mi boca, agonizan lastimeras entre mis labios secos de amores alucinados, entre mis manos vacías de flores. Y cierro el alma y la vida se apaga, una pequeña muerte, una profunda asfixia que se extiende hasta mis huesos.
Tus alas construyen telarañas pálidas en mi memoria, tú risa enciende una vez mas mi angustia acostumbrada, los muertos ya no desfilan frente a mi cuerpo quebradizo.
Tu perfume a madrugada ya no se imprime en mi piel, se escapó la electricidad frenética de tus versos, se extinguió tu silenciosa poesía de mi, y salgo a buscarte todavía, arrastrando mis pasos sobre el asfalto. El amanecer parece no llegar jamás, la oscuridad ha matado la luz de lo que alguna vez llegamos a creer un comienzo.
Y es que el universo se cae a pedazos sobre mis piernas y desaparezco ante tu delirio, entre los cantos desesperados de los ángeles que han sido corrompidos por tu esencia.
Los demonios fueron alguna vez aquellas inocentes esperas de noches cálidas.

Reacción nocturna

Me da igual igual igual todo. Siquiera mi cabeza gira en espiral,y sinceramente me muero un poco esta noche,y sinceramente me siento en realidad muerta.
Y respiro el aire frío de otro invierno cálido,me doy cuenta de que ya nada vale ni importa.
Quizás era lo que debía saber,morir y ser,ser y morir.

Sobria me siento a dudar

Violetas son mis manos ya marchitas,la estupidez es franqueza convertida en vodka. Y estoy bien dentro de mi caos,aunque el caos se extiende como una bala estallando en mí cabeza.
Sobriedad.
Me siento triste por que no hay nadie que esté.
Estoy acá por que no hay nadie que este triste.
Todo se resume a tales contradicciones inentendibles,todo es ausencia.

Sobriedad

Voces voces falta de alcohol.
Muero vivo dentro de mi estúpida muerte.
Entropía o soledad.
Desesperación o alucinación diaria.

Cigarrillo

Efímero amante transparente

reaccionando ante el fuego azul...

vida matando a la muerte,

ojos noche y manos humo,

boca colilla.

Bajo las aguas del oscuro día 

me recuesto,

alma convertida en ceniza

que cae y se destruye en el suelo.

Respiro oxigeno de nicotina amarga,

y se nubla levemente mi cabeza,

mis manos están recortadas...

Otra noche,otro pensar,otra mañana.

Sonrío invisiblemente las lagrimas de la luna,

mil mariposas agonizantes caen a mis pies,

el residuo de mi tristeza nocturna.

Ojos juzgando la sangre tibia que no cae de mi palabra.