Me senté
a escribir. Pero lo de las ficciones no se me da bien si no tengo una realidad
de referencia. Vida
amarga como el café de la otra mañana,palabras
aleatorias que surgen de mis dedos ligeras como el aire porque no quiero
quedarme en silencio nunca más.
Imagine
que te sostenía entre mis manos ,que tocaba tu cuerpo y entraba a tu piel,
imagine que estabas pero era una sombra… como siempre, indivisible, difusa,
diluyéndose en mi sangre.
¿Qué me
espera más allá de tanta oscuridad? ¿Acaso otro portal hacia algo que nunca
alcanza porque yo nunca hago que alcance?
¿Y qué quiero de todas formas?
¿Conoceré
a alguien que me haga sentir viva, o solo voy a suicidarme en vida esperando a
la definitiva muerte?
¿Qué paraíso esconden tus ojos,
dulce mentira mía? ,
(Mía y sin embargo nunca en mi)
Inyecte mil agujas en mis manos
Intentando sentirte, pero nunca
estuviste ahí
Me miro en el espejo y te veo en
mis pupilas
Dilatadas ya de tanto dolor
placentero,
a la espera de tu beso de humo y
tu cuello blanco
Hermosa niña, una mariposa escapa
furiosa entre tus pechos,
Quizás nadie descubrió tu fuerza
destructiva
Cuantas manos pasaron por tu piel
sin encontrarte,
Cuantas bocas se ahogaron en tus
labios sin escucharte,
Tu pelo suave esconde secretos,
miles de ellos susurraste en mis oídos,
Y como olvidar la dulce muerte de
tus labios sobre los míos,
Alejándose antes de matarme,
Mi paz, mi paz, mi dolor y mi
olvido, la bala que perfora mis sentidos.