12.9.15

Café tibio.


Me senté a escribir. Pero lo de las ficciones no se me da bien si no tengo una realidad de referencia. Vida amarga como el café de la otra mañana,palabras aleatorias que surgen de mis dedos ligeras como el aire porque no quiero quedarme en silencio nunca más.
Imagine que te sostenía entre mis manos ,que tocaba tu cuerpo y entraba a tu piel, imagine que estabas pero era una sombra… como siempre, indivisible, difusa, diluyéndose en mi sangre.

¿Qué me espera más allá de tanta oscuridad? ¿Acaso otro portal hacia algo que nunca alcanza porque yo nunca hago que alcance?  ¿Y qué quiero de todas formas?
¿Conoceré a alguien que me haga sentir viva, o solo voy a suicidarme en vida esperando a la definitiva muerte?

 

¿Qué paraíso esconden tus ojos, dulce mentira mía? ,

(Mía y sin embargo nunca en mi)

Inyecte mil agujas en mis manos

Intentando sentirte, pero nunca estuviste ahí

Me miro en el espejo y te veo en mis pupilas

Dilatadas ya de tanto dolor placentero,

a la espera de tu beso de humo y tu cuello blanco

 

Hermosa niña, una mariposa escapa furiosa entre tus pechos,

Quizás nadie descubrió tu fuerza destructiva

Cuantas manos pasaron por tu piel sin encontrarte,

Cuantas bocas se ahogaron en tus labios sin escucharte,

Tu pelo suave esconde secretos, miles de ellos susurraste en mis oídos,

Y como olvidar la dulce muerte de tus labios sobre los míos,

 

Alejándose antes de matarme,

 

Mi paz, mi paz, mi dolor y mi olvido, la bala que perfora mis sentidos.

 

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