Como humo suave en mis ojos,
te diluyes
y apareces imponiendo
tu secreta paz
ante todo.
Toma mis huesos destruidos,
y enciérralos en tu tacto,
dale forma a este sueño
fingiendo ser realidad.
Mueve tus pupilas a mi cerebro,
dame olvido y noches frías,
calla al miedo.
Sé por mi el despertar,
el estallido,
en este día oscuro,
en este eterno duelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario